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Sindicatos como fuerza politica en Alemania Durante la república de Weimar, los sindicatos fueron divididos a lo largo de líneas partisanas, de asociaciones comerciales de la situación que ése condujo a la competición entre el socialista, comunistas, católicas, y liberales. Después de la Segunda Guerra Mundial, los líderes de trabajo desearon romperse con el pasado y formar una independiente de la federación del sindicato de partidos políticos. El resultado era el establecimiento de la federación de los sindicatos alemanes (Deutscher Gewerkschaftsbund -- DGB) en 1949. Cuatro principios dirigieron a fundadores del DGB. Primero, el movimiento de trabajo deseó la representación con una organización que era unitaria y autónoma, sin lazos a las religiones particulares o a los partidos políticos. En segundo lugar, los líderes de trabajo decidían organizar las uniones a lo largo de líneas industriales de modo que todos los trabajadores en una firma pertenecieran a la misma unión independiente de sus ocupaciones individuales. Por ejemplo, un electricista en una planta del automóvil ensamblaría la unión de los metalúrgicos. Este principio de organización provee de uniones mayor energía que estipula al negociar con asociaciones del patrón, porque una unión representa a mano de obra entera de una industria. Tercero, un sistema descentralizado de la representación del interés fue creado. Las uniones individuales emulan típicamente la estructura federal, con el local, districto, Tierra , y oficinas nacionales. Cada nivel tiene cierta entrada en la forma de la política de la unión. Cuarto, las uniones eligieron confiar en la legislación para la protección de las derechas de los trabajadores, más bien que en negociaciones directas con los representantes del negocio. Así, cuando las uniones entran en negociaciones del contrato con los patrones, pueden centrarse en mejorar el bienestar económico de los trabajadores. El DGB es la asociación máxima nacional del movimiento de trabajo alemán y abarca dieciséis uniones, de metalúrgicos a los trabajadores de cuero. El DGB representa a virtualmente todos los trabajadores industriales organizados, a la mayoría de los empleados blancos del collar, y a muchos trabajadores del gobierno. En fecha mid-1995, fuera de una mano de obra total de 35 millones, 9.8 millones de trabajadores eran miembros de estos sindicatos. Aunque el DGB no representa la mitad uniforme de la mano de obra alemana, sus uniones negocian los acuerdos que estipulan colectivos que cubren sobre 90 por ciento de todos los trabajos. Así, el trabajo de los sindicatos afecta a casi todos los trabajadores. El DGB perdió sobre 2 millones de miembros entre finales de 1991 y finales de 1994. La mayoría extensa de estos miembros (1.7 millones) era de Alemania del este, que ha estado en los throes de la reestructuración económica radical y ha sufrido el alto desempleo. Los funcionarios de algún DGB expresan la esperanza que, la economía en la parte del este del país estabiliza una vez, calidad de miembro de DGB crecerán. En 1995 las tres uniones más grandes eran la unión de los metalúrgicos con apenas bajo 3 millones de miembros, los servicios públicos y unión de trabajadores del transporte con 1.9 millones, y los productos químicos, el papel, y la unión de trabajadores de la cerámica con 742.000. Áspero 31 por ciento de todos los miembros son mujeres. Los miembros de DGB pueden ser divididos en las facciones del "activista" y del "accommodationist". The activists, led by the Metalworkers' Union and the Industriegewerkschaft Medien, the union for workers in the media, aggressively challenge business interests and are major advocates of social reform. For example, the Metalworkers' Union led the drive for codetermination ( Mitbestimmung ) in the early 1950s, for substantial wage gains in the 1960s, and for the thirty-five-hour workweek in the 1980s. The activist unions are more likely to strike if collective bargaining fails to achieve desired results. In contrast, the accommodationist unions, including those representing chemical workers, construction workers, textile workers, and food-processing workers, prefer to cooperate with employers to achieve stable, sustainable economic growth. The individual unions have responded differently to German unification as well. Activist unions have been assertive in pushing for wage equalization between east and west, an effort that culminated in a massive strike in the metalworking industry in eastern Germany in May 1993. Two other, significantly smaller peak interest associations represent labor sectors independent of the DGB. The German White-Collar Employees' Union (Deutsche Angestellten-Gewerkschaft--DAG) is composed solely of salaried employees, principally high-level technocrats and managers in private enterprise. The Federation of German Civil Servants (Deutscher Beamten Bund--DBB) has competed successfully with the DGB to represent civil servants. The DBB is better described as a lobbying organization, because civil servants can neither strike nor engage in collective bargaining. * Negocio e industria
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